Jardín de infancia

lunes, 11 de julio de 2011

Un rincón de mi jardín

Hoy acaba finalmente un manga que he seguido desde el mismo día en que salió: Kobato. Sus personajes, especialmente la protagonista, me engancharon desde un principio, pese a que nunca he aguantado las niñas "moe". La protagonista me parece alguien llena de inocencia y un gran espíritu de superación, equilibrada con una situación difícil donde brilla bajo la presión de un mundo que parece quedarle grande. Por desgracia, ha quedado como un diamante en bruto, pues la serie ha sido maltratada de varias maneras, incluido un parón de más de un año, y el anuncio del final ha sido precipitado, dicen que por sus relativamente bajas ventas. Aún no sé si acabará bien o por el contrario voy a odiar el final, como me estoy temiendo, pero pase lo que pase, mi proyecto de enresinar a Kobato seguirá adelante. En mi historia, ella es la dueña del "Summer Kindergarden", guardería a la que asisten Tanpopo y Himawari. Por eso he elegido hoy 10 de julio (al menos cuando empecé a escribir esto) para, por fin, retomar este blog y hablar un poco de mis jardines.

Por una parte tengo el Proyecto Jardín del Edén, del que salen seis personajes (si no aumentan solos, como hacen últimamente). Todos están bautizados con nombres de flores en japonés, y probablemente os suene alguno que otro ya que el 99% han aparecido en mangas de CLAMP. De mayor a menor según edades, son Hanatarô, Nadeshiko, Tôya, Sakura, Himawari y Tanpopo. Hanatarô podría acabar llamándose Fujitaka si confirmo que es también nombre de flor (glicina, me parece), pero como el personaje es algo cruel me da cosa utilizarlo. La estupidez del nombre Hanatarô (Hana es lo más común para niña, Tarô es el equivalente masculino, y combinados es de tener unos padres mal de la olla, según tengo entendido xD) me gusta para ser una de las gotas que lo hacen un resentido y vengativo ser sin escrúpulos. Quizás Fujitaka se quede como un dulce abuelito de la "familia" que forman estos seis, o el ordenador central del laboratorio de Hanatarô.

Unidos al Edén están los amigos y conocidos de cada uno de los 6 miembros, quedando unido el Jardín del Edén al jardín de infancia de Kobato a través de los niños, Hima y Popo, y de la amistad entre Sakura y Kobato. Sakura a su vez quiere ser diseñadora (no sé en qué momento mi cabeza decidió crear una Sakura con alma de Tomoyo, pero mejor este 2 en 1, un trozo de resina menos (no me lo creo ni yo UxD)), y gracias a Kobato está logrando extender su interés a la moda infantil. Para modelar, además, Sakura llega un momento en el que conoce y casi que secuestra a /Zero, el popular cosplayer de internet. Más adelante incorporará a sus modelos a Yuki(to), otro cosplayer pero a nivel profesional (y crossdresser por el placer del trolling) que me ronda la cabeza, quien gustará de tocarle las narices a Tôya todo lo que pueda. Nadeshiko por su parte no es que salga mucho de casa, ya veremos si le busco alguna amistad o no. Y Hanatarô de algún sitio tuvo que sacar el ADN base de Nadeshiko, como mínimo necesitaré crearle ese vínculo.

Y ya por último, quizás algún día me curre un vínculo entre este mundo y mis dos generaciones de viajeros del tiempo. Me seduce la idea de hacerlo a través de un chat del estilo Durarara!!, con imágenes de usuario y nicks que te guíen sobre quiénes son, pero sin conocer realmente quién hay tras la pantalla.

Bueno, ya paro por hoy, a ver si esta vez no es una pausa de siete meses ^^U

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